Nuestra empresa de transportes frigoríficos en Zaragoza está a tu disposición para ayudarte a transportar lo que necesites manteniendo la temperatura controlada entre +2 y +8 grados. A día de hoy, mantener la cadena del frío en nuestros alimentos no supone mayor problema pero, ¿cómo conservaban los alimentos antiguamente?
El objetivo que persigue la conservación de alimentos es evitar que sean atacados por microorganismos que originan su descomposición. Se desconoce el momento exacto en que empezaron a conservarse los alimentos pero se sabe que ocurrió durante el neolítico, ya que fue en esa época cuando comenzó a desarrollarse la ganadería y la agricultura como sostén de las sociedades, y la elevada producción hizo necesaria la conservación de los excedentes. El secado, ahumado, curado y salado han sido procesos de conservación muy comunes desde tiempos remotos. Según las zonas geográficas se utilizaban unos y otros, pues no es lo mismo intentar secar carne o pescado en África que en el norte de Europa, donde ahumaban más alimentos por razones climáticas obvias. El secado se realizaba al aire libre al sol. La conservación por el frío, similar a la que llevamos a cabo desde Integra2, solo se puede practicar en regiones en las que la mayor parte del año las temperaturas son bajas, utilizándose cavidades en el suelo helado o grutas naturales. En torno al año 1800 Nicolas Appert, fue el primer elaborador de latas de conserva, tal como se realiza en el hogar hoy en día. Utilizó el baño maría para conservar alimentos cocinados, guardados en botellas de cristal que luego tapaba con corchos encerados.
La electricidad supuso un punto de inflexión en la manera de conservar los alimentos. Gracias a ella podemos ofrecerte a día de hoy nuestros transportes frigoríficos en Zaragoza para tu mayor comodidad.